Londres sigue teniendo el encanto y pecado que las buenas conductas y hábitos alimentarios no recomiendan, pero este arroz que me comí mientras esperaba el tren que me acercaba al aeropuerto me sentó de maravilla. EL ver a la gente deambular con sus prisas y risas, con sus maletas y chancletas, me divirtió y entretuvo el tiempo de espera. Recomendable….
www.jabiercalle.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario